Dicen que el baile no es para todo el mundo, pero vaya que NO es cierto, el baile y sobre todo el BALLET es el “ARTE DE VIVIR” en un mundo mágico, lleno de sueños, metas, retos y proyecciones.

En este arte no hay un no puedo, sino siempre un SI PUEDO, sin mirar las limitaciones que se nos presenten en el camino, siempre mi actitud debe ser “YO PUEDO”; yo puedo bailar, yo puedo estirar, yo puedo saltar un poco más, yo puedo dar esa milla extra para ser mejor cada día.

Las limitaciones y los `no puedo` están en la mente de las personas, nuestro cuerpo tiene la capacidad de ejecutar los movimientos que se le ordenen sin importar que tan difícil parezcan, si logro vencer la barrera del `no puedo`, podré lograr y alcanzar grandes cosas como bailarina y una de ellas es poder llegar a los corazones de miles de personas que nos vean bailar en un escenario, porque es ahí en esas tablas donde podemos transmitir nuestro conocimiento, lo que hemos aprendido con tanto esfuerzo, disciplina y dedicación, donde podemos dejar el corazón y la pasión por este arte tan elegante, delicado y maravilloso como lo es el BALLET.

Por eso mi consejo, aporte y motivación como docente de BALLET, es enseñarles a mis alumnas a no rendirse, a que luchen por sus sueños por más difíciles que parezcan, que la perseverancia y la constancia hace al maestro y que en un futuro no muy lejano puedan transmitir lo aprendido a generaciones venideras y que siempre tengan en sus corazones el deseo de crecer en el conocimiento para poderlo trasmitir.