“Cuando hablas solo repites lo que ya sabes; pero cuando escuchas quizás aprendas algo nuevo”. Dalai Lama
El verbo escuchar hace referencia a poner atención a los sonidos que son captados por nuestro sentido auditivo. Escuchar es diferente a oír. El cuerpo humano tiene un maravilloso sentido que es el oído, el cual está encargado de recibir toda la información sonora que recibe una persona desde el exterior en el que se encuentra. Oír se puede asociar al acto físico de recibir sonidos del exterior en nuestro sentido auditivo pero el escuchar tiene su ciencia.
Desde niños nos han enseñado que para poder aprender es muy importante saber escuchar, puesto que si escuchamos podemos analizar, diferenciar y hasta retener la información recibida por largo tiempo en nuestro cerebro.
Existen varios beneficios que podemos recibir si ponemos en practica el ejercicio de escuchar, por ejemplo:
Debido a lo anterior podemos decir que el Violín es un instrumento excelente para estimular el ejercicio de la escucha en los niños, ya que, durante su proceso de aprendizaje, los niños músicos deben percibir diferentes sonidos, diferenciarlos, memorizarlos y analizarlos. El Violín al ser un instrumento melódico y sin trastes, motiva y lleva a los niños a esforzarse por tener un pensamiento auditivo analítico y discriminativo.
El hemisferio izquierdo de los niños se activa para poder concentrarse y prestar más atención a la información que se recibe del entorno, razón por la cual a veces las personas necesitamos fijar nuestra escucha a la persona que nos habla en medio de un montón de sonidos alrededor o también un ejemplo puede ser la concentración que debe tener un grupo musical, ya sea orquesta u otro diferente en el cual los actores no se deben entretener con el ruido de afuera.
El ejercicio de la escucha y la práctica del mejoramiento del sentido auditivo es la clave del desarrollo de la Inteligencia musical.
En nuestra clase de violín, con nuestros niños aprendemos a diferenciar la altura de los sonidos de la escala, realizamos ejercicios para lograr mayor adiestramiento en la ejecución de ritmos, entonamos melodías sencillas y de dificultad, memorizamos la duración de los sonidos y lo fundamental que realizamos es la práctica de la ESCUCHA para aprender efectivamente y generar lazos más fuertes de amistad entre todos.