Las canciones infantiles se convierten en un elemento fundamental en el desarrollo cognitivo, afectivo, motriz, intelectual y auditivo de los niños.

La Infancia es la etapa más musical de la vida y la más importante, porque en ella se desarrollan importantes habilidades que luego serán útiles a lo largo de la vida.
La música está presente en la vida del niño, incluso antes de nacer. Desde que está en el vientre materno, los órganos de los sentidos empiezan a madurar y su memoria auditiva comienza a desarrollarse.

Desde el momento en que el niño nace empieza a acercarse a la música por medio de arrulllos y cantos de cuna que su madre canta de forma natural. Estos cantos ayudan al desarrollo auditivo, desarrollo del cerebro y la forma de expresar sus sentimientos.
Las canciones infantiles se caracterizan por ser divertidas por sus bailes, letras y ritmos, lo que hace que sea agradable para los niños. Por esta razón se convierten en un elemento fundamental en el desarrollo cognitivo, afectivo, motriz, intelectual y auditivo de los niños.
Su letra es sencilla, divertida y repetitiva acompañada de gestos y mímicas, hace que sea más fácil su memorización. Son de fácil comprensión gracias a su letra divertida.
A medida que va aprendiendo nuevas canciones, el niño fortalece su lenguaje y aumenta su repertorio.
Para los niños las canciones infantiles se convierten en su mejor medio de comunicación y en la forma de aprender jugando.

Un niño que Canta, Baila e Interpreta la música desarrollará:

• Aptitud verbal: A partir de la escucha de canciones infantiles los niños van desarrollando las áreas de cerebro ligadas con el lenguaje y el razonamiento. A través de audiciones de sonidos de animales y sonidos cotidianos los niños empiezan a relacionarse con el entorno que los rodea y por medio de la imitación producen diversos sonidos. A medida que el niño va enriqueciendo su repertorio musical va enriqueciendo su vocabulario.
• Creatividad: A partir de las letras divertidas y repetitivas, el niño puede improvisar melodías.
• Memoria: Por medio de la música se desarrollan y fortalecen tanto la memoria auditiva como la memoria cognitiva. El desarrollo de la memoria auditiva se da a partir de los estímulos sonoros que recibimos del entorno. El desarrollo de la memoria cognitiva se da a partir del almacenamiento de información (canciones, narración) que dará paso a los nuevos procesos cognitivos.

• Coordinación: Por medio de rondas, juegos y la práctica de instrumentos musicales, los niños fortalecen e incrementan su motricidad, coordinación, equilibrio, lateralidad, direccionalidad, etc.
• Inteligencia: mientras escuche música, más neuronas entrarán en funcionamiento, esto hace que les sea más fácil aprender y adquirir nuevos conocimientos y desarrollar nuevos talentos.
• Lectura y escritura: El lenguaje repetitivo en algunas de las canciones, hace que el niño asimile sonidos silábicos y letras en general, que más adelante le ayudarán cuando empiece su proceso de lecto-escritura.
• Confianza: La música aumenta la autoestima de los niños adquiriendo de esta forma confianza, seguridad y construyendo lazos afectivos con los cuales podrá socializar más fácilmente.
• Trabajo en equipo: Al realizar actividades en grupo como rondas, o practicas instrumentales los niños aprenden a interactuar con otros, apoyándose mutuamente.
• Motricidad: Acompañando las canciones de pequeñas coreografías su expresión motora se ve incrementada y también estimula su motricidad y coordinación sin darse cuenta.

Estudiantes interesados en iniciar sus estudios artísticos en las áreas: Ballet, Pre-Ballet, Artes Plásticas, Piano, Danza Folclórica, Guitarra, Teatro Infantil y Violín.