El 2020 fue un año que nos impuso un montón de retos, sobre todo en la parte de la educación, tuvimos que acostumbrarnos a recibir e impartir clases virtuales y a convertir nuestra sala de la casa en el aula de clases.
Pero como fue este proceso en el aprendizaje de este instrumento? Al principio fue un poco difícil pero logramos superar las adversidades, en mi caso mis alumnos fueron los más pequeños de la academia niños de 3 a 5 años, pero que sin el compromiso de sus padres en cada una de las clases virtuales y sin el estudio de las canciones en casa no hubiera sido posible.
No tener instrumento en casa: Este fue uno de los mayores a los que nos enfrentamos pero que pudimos sortear de la mejor manera, los niños que no tenían organeta en casa pudieron descargar la aplicación “baby piano” que tiene los colores que se trabajan en la academia y los más grandecitos pudieron descargar la aplicación “Real Piano” que tiene las notas musicales. Aunque se pudieron aprender las canciones con ayuda de estas aplicaciones, no se pudo afianzar el tema de la colocación de las manos en el instrumento.
Falta de acompañamiento de los padres de familia: Al ser niños tan pequeños era necesario el acompañamiento de una adulto en las clases virtuales de Piano, en ocasioes los padres no podían estar pendientes del proceso por múltiples obligaciones y esto hacía que el proceso fuera más lento.
Proceso no fue el mismo: A veces era difícil ver o escuchar las canciones que los niños estaban aprendiendo por temas de señal de internet tanto de los niños como de la docente, además no era fácil explicar por medio de una pantalla lo que se esperaba que hicieran, pero pese a esto pudimos mosrar al final una presentación bastante emotiva.
Aprendizaje de canciones cortas: Pese a todas las dificultades a las que nos enfrentamos los niños lograron aprender un gran número de canciones en el piano y cantarlas con la mímica propuesta. Empezamos con canciones muy sencillas tocando notas ascendentes y descendentes, y luego aprendieron canciones un poco más elaboradas.
Los viajes no fueron impedimento: Fue tan satisfactorio ver como los niños anhelaban su clase de piano cada sábado, que así estuvieran de vaije llevaban su organeta para tomar su clase desde donde estuvieran.
Quiero felicitar a cada uno de mis alumnos y a sus familias por su dedicación y esfuerzo en este proceso, sin ustedes no hubiera posible.